miércoles, 16 de mayo de 2012

LOS PUEBLOS DEL AYUNTAMIENTO (2): "BARRIO DE LAS OLLAS"



Vista de Barrio de las Ollas tomada desde Las Canteronas


       BREVE RESEÑA HISTÓRICA.-

        BARRI o aldehuela a las afueras de una población. En este caso, Boñar. En cuanto a la palabra OLLA o vasija de cerámica, hace referencia a que sus antiguos moradores en la Edad Media fueron artesanos de la ollería.
      Barrio de las Ollas, antiguamente, estaba integrado en el Concejo de Boñar, del que dista un kilómetro escaso.
      Su iglesia parroquial data del siglo XVII y su titular es San Juan Bautista. Celebra sus fiestas patronales el día 24 de Junio.



Entrada al pueblo (foto izquierda). Puente de la vía de FEVE (derecha)


       Una vez pasado el puente sobre el Porma, en El Soto, arranca a la izquierda el camino carretera asfaltada que nos conduce hacia el pueblecito solariego de Barrio de las Ollas, recostado en las estribaciones de Pico Cueto.

      A media mañana del sábado, con un sol radiante y un calor más de verano que de primavera, el viajero detiene su coche para fotografíar -a derecha y a izquierda- los primeros chalés que jalonan el paisaje en la margen derecha del Porma. La mayoría del vecindario duerme aún. Sólo un mastín -como en Adrados- sale a mi encuentro junto al caño, en la calle Real.




       Los edificios van apareciendo a un lado y otro de la calle, salpicada de chalés y viviendas restauradas hasta llegar a la Iglesia de San Juan, al final de la vía empinada. Ciertamente, presenta un aspecto arquitectónico muy cuidado.

      Pero mis recuerdos más remotos de la infancia-adolescencia me traen a la memoria la fiesta-romería de San Juan, en el prao entre el río y la vía del tren, y la quema de la hoguera en la noche de la víspera. Y es que se trata de un pueblo con una población joven, emprendedora y activa. Su población, en 1993, contabilizaba 48 habitantes; y en 2011, 36 habitantes.

      En la década de los años 70-80, Barrio presentaba un alto índice de crecimiento demográfico. Sólo entre tres familias (Hilarino, Pin y Miguel), reunían a su mesa una treintena larga de miembros. Vaya para los tres (junto con Quiquines, el centinela de Pico Cueto) mi recuerdo cariñoso. Descansen en paz.

       Hoy cuenta con un hermoso apeadero de FEVE, que me recuerda la antigua senda o vereda por la que, diariamente, sus habitantes hacían los viajes de ida y vuelta hasta Boñar, cuando aún no existía el puente del Soto y únicamente tenían un camino de servidumbre desde La Mata de la Riba.


El tren de FEVE también tiene parada en Barrio de las Ollas


ALBUM POPULAR






  



Casa solariega restaurada, en lo alto del pueblo





Dos panorámicas de Barrio desde Las Canteronas









2 comentarios:

Brusa dijo...

El Chalecin era la casa de mi abuelo, que felices fueron mis veranos alli, tantos años sin ir que leer esto me ha llegado al alma, muchas gracias

Pedro Caballero Rodríguez dijo...

BRUSA: Ya se sabe, "es de bien nacidos..." Me alegro de que te haya llegado tan adentro. Las gracias no se merecen. En todo caso, gracias a ti por asomarte a mi blog. Saludos cordiales.