Cubierta de la revista del DIARIO DE LEÓN
Con motivo de la SEMANA SANTA, nuestro "periódico decano de la provincia" ha editado, como viene haciendo cada año, una preciosa revista en gran formato de color con 100 páginas y variedad de artículos alusivos a la tradición semanasantera leonesa, incluidos los principales núcleos de población de la provincia. Álvaro, además de colaborar en la misma, nos ha dejado un delicioso artículo en su columna LA LIEBRE bajo el título: OLOR A INCIENSO, que paso a transcribir íntegramente:
"Se ha abierto el incensario de la Semana Santa en León como descorchan el primer vino de la cosecha en La Rioja. Con el entusiasmo de una ciudad ensimismada en sus costumbres, travestidas de folclore en muchos casos para mantener la pasión de unas andas bajo las que se cobija una legión de fieles. Papones anónimos entre los que despunta la misma colección de nombres ilustres que durante décadas han copado la historia: esos leoneses de toda la vida que convierten los cortejos procesionales en una gran hoguera de vanidades sacras, avivadas cada año con el primer soplido de las cornetas. Es difícil encontrar vara de la que no cuelgue una rama del árbol genealógico, político y empresarial, que ha llenado las páginas de la vida de esta capital de provincias.
Pero, tras ese primer plano publicitario, en el que conviven creyentes acérrimos de las leyes de la tradición que heredaron de sus ancestros con profesionales del postureo, se arracima una comunidad que madruga para definir con la plancha la raya de la túnica talar de sus hijos. Una paisanada que reserva las vacaciones para que coincidan con los 10 días de procesión, que se desgañita para cantar la Salve a la Morenica en Santo Domingo, que llora bajo el peso del Lignum Crucis, que hace guardia aunque diluvie para ver el Encuentro frente al balcón consistorial, que contiene el aliento en cada uno de los martillazos de la baqueta del tambor que guía el viacrucis del Cristo de los Balderas, que se reúne en el pueblo para sacar las imágenes y que sus abuelas no se queden sin ver pasar al Nazareno por delante de la puerta de casa, que escachan el bacalao del desayuno con el hambre de la puja, que se recogen en una oración de mantillas destocadas con la que dar sentido a la procesión...
Primer plano del NAZARENO de Boñar
Una Semana Santa llena de contrastes, en la que se reflejan las miserias y grandezas de un pueblo condenado a la tiranía de las apariencias. Un pueblo que creó un santo putero y bebedor de orujo, para escarnio de los puristas, en el que caben los matices del carácter leonés como en el reverso de una moneda. Una de esas chapas en la que se deja a caras el sueldo de un mes, que se entrega para matar judíos a lingotazos por las tabernas en las que se ceba la limonada con ginebra... Un pueblo que "con los dientes ama y reza", como dejó escrito Crémer.
Todo eso también es León. Quien lo probó, lo sabe.
Cartel y PASOS de la Semana Santa boñaresa
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