viernes, 22 de marzo de 2013

ECOS MUNICIPALES: ¿SOBRAN "UNIDADES VETERINARIAS"?



 
       Habría que recordar aquello de... "cuando la semana está de piojos..." Después de la crisis de la minería del carbón en la década de 1990 y la consiguiente despoblación de la Montaña Oriental Leonesa, parece que los "mandatarios de la Junta" (Consejería de Agricultura y Ganadería) quieren meter su "arma de recortes" en otro de los pilares de la economía de la comarca. Ello les ha llevado a la propuesta de cierre de cuatro de las dieciséis Unidades Veterinarias de la provincia: Fabero, Riello, Santa María del Páramo y Boñar.
 
     No le falta razón a nuestro alcalde, Roberto Álvarez, cuando dice que "... esta unidad es referente a nivel mundial en cuanto a calidad y saneamiento de la RAZA PARDA que es una de las más grandes de la provincia en cuanto a cabezas de ganado que atiende. Además, lo está haciendo con menos personal que otras unidades veterinarias" (cinco funcionarios atienden las instalaciones municipales, cedidas a la Junta de Castilla y León).
 
 
       Por encima de todo, se trata de una cuestión de supervivencia de la zona, y no de una "veleidad política" coyuntural. Hay que recordar que, desde comienzos del siglo XX, el Ministerio de Agricultura y La Diputación de León promocionaron la introducción de la RAZA PARDA, adaptable al clima montañoso de nuestra provincia, que presenta un alto rendimiento en leche, así como una considerable capacidad reproductiva. Y lo mismo ha ocurrido en Palencia, Asturias y Cantabria.
 
      Actualmente, la variante que fue introducida en mayor escala en la década de 1960 en la provincia de León es conocida como la raza PARDA DE MONTAÑA.
 
 
Instalaciones pecuarias de la Viña (Boñar), dependientes de la Diputación de León.
 
 
Centro de la Unidad Veterinaria (parte derecha) de Boñar
 
 
Ganadería de montaña en las inmediaciones de Rucayo
 
 
 
 

 

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