jueves, 10 de octubre de 2013

OTRA VEZ EL MAR... "MEDITERRÁNEO"


 
El MAR desde la terraza (Calafell)
 


 
       No soy yo de los que visitan anualmente el mar (poéticamente LA MAR), pero tengo que reconocer que su contemplación, aunque sea cada dos años, me sumerge en una especie de arrobamiento cuasi místico y me inspira un sinfín de vivencias.
 
     Por motivos familiares, tengo la suerte de poder gozar de la playa y el mar (separados apenas por el paseo marítimo) en la hermosa villa de Calafell, en la costa daurada. Y, cuantas veces vuelvo a contemplar desde la terraza el inigualable espectáculo de las olas rompiendo sobre la arena, más renace en mí la admiración por el MARE NOSTRUM.
 
      No obstante, la vivencia se torna especialísima en plena noche, cuando nadie pasea por la playa y únicamente se escucha el estruendo de las olas furiosas, cuando se divisan a lo lejos las barcas de los pescadores en plena faena, cuando el silencio nocturno nos habla de una forma inexpresable...
 
     En esta ocasión, coincidiendo con el tránsito del verano al otoño, se me ocurrieron estos versos sencillos, surgidos del hondón del alma mirando al mar... mientras añoraba el paisaje y las montañas de nuestra "tierruca".
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LA MAR Y LA NOCHE
 
Rompen con furia las olas
en la arena;
y al fondo los pescadores...
de faena.
La noche avanza callada,
silenciosa,
con sus luces y sus sombras
cadenciosas.
 
Sólo los sueños alumbran
una rosa,
con su aroma y sus espinas
dolorosas.
El mar, la noche, las olas,
la esperanza...
quietud, silencio, sosiego
y añoranza.
 
El hombre traza sus planes
de futuro;
el mañana abre sus puertas
y su rumbo.
El mar sigue embravecido
con sus olas...
Los pescadores regresan
a la lonja.
 
(Calafell, septiembre-2013)
 
 
 
 
 
Dos vistas de la Playa de Calafell
 
 
 
 
 
 
 

     

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